En la búsqueda de saber qué es lo que quiero, de a poco pude
ver qué es lo que no quiero, lo que quisiera cambiar… por ejemplo...
Cambio luchas de poder, por trabajo conjunto.
Cambio quedarse callados, por disentir con respeto.
Cambio decir que sí o no a todo, por negociar con cariño.
Cambio la dureza silenciosa, por la valentía de sentir y
demostrar.
Cambio las distancias, por las risas y besos.
Cambio el nudo en la garganta, por las mariposas al ver tus
ojos.
Cambio mi lado de la cama, por dormir en tu pecho.
Cambio 5 minutos más al despertar, por compartir el primer
café contigo.
Cambio mis manos, por tu cuerpo.
Cambio la espera, por tu llegada.
Cambio el silencio, por los gemidos.
Pero no cambio esencias, no cambio verdades, no cambio
respetos, no cambio cariños. Ni los tuyos, ni los míos.
Cambio mi paciencia, si ya no veo salida…